miércoles, 23 de octubre de 2013

La "G" word





 Mi fabulosa y "gay" libreta de viaje. La pobre carece de masculinidad. 
A mí me encanta.

Aparentemente hay muchos objetos inanimados “gay”. Eso para mí es sánscrito o fuente de infinitos facepalms.

Según he podido constatar, algunos llaman a algo “gay” cuando tiene características que consideran femeninas. O muy brillantes. O “focas”. Si un objeto es rosado, o de color “niña”, si tiene diseños de flores, incluso si es "demasiado" curvilíneo, acaba con la preferencia sexual indicada, según conocedores.

Una vez incluso me mostraron una tarjeta de invitación gay. Por alguna razón su nivel de masculinidad era muy bajo. Ante eso, procedí a ponerme los lentes de manera nerdosa y a acercarme  con cuidado a ver si podía encontrarle orientación sexual al papel en cuestión.

Nada a la vista.

“No creo que sea gay”, le dije a la persona preocupada por la sexualidad de la inocente invitación. “No hay indicios de genitalidad. Tal vez es intersexual, asexual, si así quiere.”.

Por comentarios así es que pierdo posibles amigos y moriré sola, rodeada de felinos y libros (yay).

La verdad, lo que yo no comprendo es cómo a estas alturas todavía se use como insulto la orientación del prójimo. No quiero jugar a lo políticamente correcto, pero de corazón –y a pesar de que me lo enseñaron- yo no puedo ver a la homosexualidad, a lo gay, como algo intrínsecamente malo. Para mí la orientación sexual no puede ser un término peyorativo.

Otra razón para escribir la presente es que el otro día escuché a una persona que tildaba a la homosexualidad como un gran complot en contra de la estabilidad del género humano y de la familia. Lo gay, por poco, nos traería el Apocalipsis, hambre, guerra, peste y probablemente la radiación de Fukushima. Aunque no son palabras exactas (me tomo licencias literarias), la verdad todo sonaba muy alarmista. 

Se usaban estos tres argumentos

1.                  Dios desprecia a los homosexuales, porque la Biblia lo dice.
2.                  Los homosexuales son antinaturales y amenazan a las familias.
3.                  Lo gay es malo, y punto y se acabó.

Ante lo cual, en una tarde larga en el bus a mi casa, decidí rebatir un poco estos argumentos en mi probablemente gay libretita de viaje (tiene florecitas y es verdianaranjada, como consta en la gráfica). Comparto lo escrito con ustedes:

1.Dios es amor, la Biblia lo dice. Y también dice que Dios odia a los homosexuales.”
Yo soy heterosexual, creyente y una católica que cuestiona mucho a la Iglesia Católica. Me eduqué en ambientes religiosos; conozco los argumentos. El principal era que “Dios dijo que la homosexualidad es un abominación.”, bajo citas del Libro Sagrado como:

*Por favor, leer las cursivas con la voz de Morgan Freeman*

Levítico 20:13:

Y cualquiera que tuviere ayuntamiento con varón como con mujer, abominación hicieron: entrambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.

Por supuesto, los argumentadores religiosos se olvidan de perlas como:

Levítico 25: 44
En cuanto a los esclavos y esclavas que puedes tener de las naciones paganas que os rodean, de ellos podréis adquirir esclavos y esclavas.

Es decir, si tengo un panita pagano en Colombia, podría hacerlo mi esclavo. Digo, como estamos tan literales….

Con todo el respeto, tomar a la Biblia con el fin de entender al 100% la realidad hace tiempo dejó de ser una buena idea. Cada quien con su creencia, recordando que hay una separación de Iglesia y Estado como base del Estado moderno.

Adicionalmente, el gran protagonista de la Biblia alguna vez dijo:

Lucas 10:27
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo

El gran mandamiento de Jesús. Prójimo, ¿oyeron?, no prójimo heterosexual. Si no te gusta, no juzgues. No odies.

Hasta el Papa Francisco pidió también que la Iglesia deje de obsesionarse con el tema: http://www.informador.com.mx/internacional/2013/486408/6/papa-francisco-se-abre-a-divorciados-y-homosexuales.htm

2. Los homosexuales son anti natura. No pueden ser padres. Ergo, no pueden amarse o amar a un hijo.
Toma ya.
¿Quién soy yo para juzgar los sentimientos de una persona?, ¿qué razón, aparte de mi prejuicio, me da el derecho de decir que un ser humano homosexual no puede criar a un niño sano y feliz?
Ser heterosexual, añado, no es prueba irrefutable de que serás un buen papá o mamá. El combo no es completo.
¿Anti natura? No soy fan de Wikipedia, pero pueden revisar las citaciones finales  de esta lista de las especies que muestran comportamiento homosexual: http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_animals_displaying_homosexual_behavior
Desde orcas a luciérnagas, entre otros…
¿Dos hombres o dos mujeres no pueden ser padres? Acá estudios que de su competencia: http://gcmx.wordpress.com/2013/04/14/estudios-sobre-hijos-de-padres-del-mismo-sexo-enterate-de-lo-que-revelan/

3. ¡No me importa chusma! Yo digo que es malo y ya.
Y ahí sí no puedo debatir. Cada uno, cada uno. Comprendo y respeto lo que piensas, pero veo en ti miedo, desconocimiento y límites morales pertinentes, pero, para mí, incomprensibles.
Al final, en un mundo como este, en donde todo está, a veces, a punto de colapsar, el que dos personas se amen entre sí a mí me parece un milagro impresionante. Que dos individuos quieran ser padres o madres me parece una hazaña mitológica. Que estas parejas sean del mismo sexo, y que estén dispuestas a amar y a tener familias a pesar de los prejuicios, es algo que saludo en ovación, porque ellos necesitarán un doble de valor y compromiso.

Lo gay, lo no gay. Demasiadas palabras, odios y discursos.

El amor es el lugar común de poetas, músicos, místicos y locos desde el inicio de los tiempos. ¿Cómo así cuando dos personas del mismo sexo se aman su relación y todo lo que la envuelve se transforma en  un insulto?

Me. No. Understand.

 


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